Inspirado en el ingenio de quienes desafiaban las barreras del Muro de Berlín y en la neuroplasticidad, Emilio García creó en 2008 Jumping Brain, una escultura que representa el poder de las ideas y el impulso para dar el salto con ellas.

El impacto fue inmediato. Se volvió viral, captando la atención de coleccionistas y galerías, y llevó a Emilio al circuito del arte contemporáneo. En 2011, Toy Art Gallery (Los Ángeles) organizó una exposición dedicada a su obra, donde se presentaron piezas originales junto con una serie de Jumping Brain customizados por numerosos artistas. Un año después, en 2012, Emilio celebró su primer solo show oficial en la galería Artoyz de París, consolidando aún más su presencia en la escena artística.

Posteriormente, Jumping Brain fue exhibido en ferias como Scope y Art Miami, y la icónica marca TOY2R lanzó una edición blindbox que se convirtió en el art toy más vendido en Japón ese año.

A lo largo de los años, ha sido reinterpretado y customizado por numerosos artistas, expandiendo su alcance y consolidándolo como un ícono dentro del mundo del Art Toy. Producido en resina, vinilo, bronce y mármol entre otros, Jumping Brain ha trascendido el coleccionismo con ediciones de gran formato, como los de 2 metros instalados en Swab Barcelona Art Fair 2012. Su éxito le ha valido numerosos premios y forma parte de colecciones en el Museo de Bellas Artes de Quebec, el Museo de Cirugía de Chicago y el Museo de la Ciencia de París.